Como el cuerpo de un hombre derrotado en la nieve, con ese mismo invierno que hiela las canciones cuando la tarde cae en la radio de un coche, como los telegramas, como la voz herida que cruza los teléfonos nocturnos, igual que un faro cruza por la melancolía de las barcas en tierra, como las dudas y las certidumbres, como mi silueta en la ventana, así duele una noche, con ese mismo invierno de cuando tú me faltas, con esa misma nieve que me ha dejado en blanco, pues todo se me olvida si tengo que aprender a recordarte. Luís García Montero Que sería de min sen a presencia da túa lene risa luminosa que sería de min sen a promesa do teu corpo froital xa floreado. Que sería de min sen os teus beizos, doce veleño antigo que me invade, que sería de min sen os teus ollos de noite aluarada e desmedida. Que sería de min sen os teus ríos, sen o teu pozo fondo en que me afogo, sen a túa fonte de auga sempre viva. Que sería de min sen as túas mans que me estremec